The comedic mantra “treat yo’self” may come to mind, but self-care isn’t heedless splurging. Research shows that self-care enhances your health, decisions, and day-to-day actions.
Es notorio que la tecnología ha cambiado la forma en que los niños juegan y aprenden. Hoy cada vez son menos los que eligen jugar con juguetes tradicionales, la mayoría pasan horas frente a pantallas. Esto se debe a que los dispositivos digitales son altamente atractivos y, en algunos casos, adictivos. Se les llama «juguetes para que te calles» porque a menudo mantienen a los niños ocupados, pero también hay preocupaciones sobre cómo esto afecta su desarrollo.
Una de las mayores dificultades que se observa en la actualidad (según estudios), es que la alta exposición a la tecnología trae dificultad en el habla en niños; y esto se
corrobora en la demanda de fonoaudiólogos que hay en clínica. Asimismo, el uso excesivo de tecnología se ha relacionado con bajo rendimiento escolar y problemas emocionales. Se ha observado que los niños que pasan más de dos horas al día frente a pantallas tienen más probabilidades de tener dificultades de atención y otros
problemas psicológicos.
También hay un cambio en cómo los niños se relacionan con el mundo. Muchos de ellos están tan acostumbrados a la estimulación constante de las pantallas que pueden tener dificultades para disfrutar de actividades más tranquilas o menos estimulantes. Esto afecta no solo su capacidad de jugar de manera creativa, sino
también su capacidad de socializar y desarrollar empatía.
Los estudios indican que el cerebro de los niños se ve afectado por el uso excesivo de tecnología. Por ejemplo, algunos estudios han mostrado que los adolescentes que
pasan mucho tiempo jugando videojuegos pueden tener áreas de su cerebro menos desarrolladas que quienes no lo hacen. Esto puede influir en su capacidad de
autorregulación y en su habilidad para tomar decisiones.
Además, muchos videojuegos transmiten mensajes problemáticos sobre la violencia y las relaciones sociales, lo que puede moldear la forma en que los niños ven el mundo y se relacionan con los demás.
Por lo que podemos decir que, aunque la tecnología ofrece muchas oportunidades para aprender y entretenerse, es crucial que los padres y cuidadores estén atentos al
tiempo que los niños pasan frente a las pantallas y busquen un equilibrio.
La interacción física, el juego creativo y la socialización son esenciales para un desarrollo saludable. Un uso descontrolado y no cuidadoso de la tecnología, muestra
serias consecuencias.
Interrogantes que pueden ayudarme a concientizar si estoy haciendo y/ o permitiendo un uso saludable de la misma:
. Tengo un momento y tiempo diario determinado y/o estipulado para su uso?? O esto se da siempre que quiero, estoy aburrido y/o no encuentro otra actividad más motivante??
. Tengo una idea (aprox.) del tiempo diario que destino al uso de estas?? Y si lo tengo, puedo reconocer si el mismo permanece en cantidad de tiempo o ha aumentado progresivamente??
. Me dificulta hacer otras actividades porque el tiempo parece que no me da?? Que no llegó a hacer todo lo que quiero?? Que el día es más corto??
. Se me dificulta encontrar temas de conversación con mis amigos cuando estamos juntos?? Siento que me aburre estar con ellos por mucho tiempo??
CUESTIONAR es PENSAR y este, me permite ACTUAR!
No tengas miedo a la respuesta,
ten miedo a nunca preguntarte que pudiste ver hecho mejor!
Lic. Valeria Palumbo